La crisis económica actual que se lleva gestando desde Octubre de 2008, ha causado un terrible dolor de cabeza a todos, desde empresarios y financieros hasta ciudadanos comunes y corrientes. ¿Cómo salir de esta crisis? Bueno la respuesta no es fácil evidentemente, porque si lo fuera todos estaríamos sonriendo y gastando el aguinaldo a nuestras anchas.
Sin embargo no es así, es por eso que cuando me avoqué a leer más al respecto, me di cuenta de que en Sanborn’s abundan las revistas dando recetas para evadir la crisis o al menos sacarle provecho. Las recetas son aparentemente sencillas: Si te corrieron de tu trabajo, crea tu propia empresa; usa tu creatividad para crear necesidades en la población y venderles tu idea; ofrece un valor agregado en tus productos o servicios, así tus clientes regresarán por más y te recomendarán; encuentra oportunidades en los apoyos gubernamentales así como en instituciones de financiamiento; etc.
Todo suena coherente e incluso sencillo, pero en una economía sin movimiento como la nuestra, hay que pensar en oportunidades donde la inversión inicial sea la menor posible y lo que más importe sea la creatividad. Por supuesto uno debe tener claro que la oferta se pueda adaptar al mercado y no el mercado a la oferta, debe satisfacer necesidades, así como elaborar planes a corto y largo plazo. En este tenor de las cosas, es vital considerar el contexto en el que vivimos y las oportunidades que vienen inherentes a ella. Con esto me refiero a que afortunadamente ya se cuentan con propuestas para ganar dinero por medio de bonos de carbono.
¿En qué constan los bonos de carbono?
Los países industrializados (de acuerdo al protocolo de Kioto, anexo I) y a las empresas (personas naturales o jurídicas, entidades públicas o privadas) pueden suscribir acuerdos para cumplir con metas de reducción de gases de efecto invernadero (GEI) en el primer periodo de compromiso comprendido entre los años 2008 - 2012, invirtiendo en proyectos de reducción de emisiones en países en vías de desarrollo (también denominados países no incluidos en el Anexo 1 del Protocolo de Kyoto) como una alternativa para adquirir reducciones certificadas de emisiones (RCE) a menores costos que en sus mercados.
Como un ejemplo de esto puede ser una zona en la que normalmente se está deforestando constantemente para producir un bien, y a cambio se deja de deforestar con el fin de volverlo una zona de conservación. Pero la gente piensa, si no talo, entonces no tengo recursos económicos para comer… Entonces los países desarrollados le darán un Certificado de Emisiones Reducidas (CER) y un apoyo monetario para que conserve esa área.
Otro ejemplo puede ser una fábrica que modifica sus procesos productivos para generar menor cantidad de GEI y por lo tanto puede hacerse candidato para la obtención de bonos de carbono.*
La gran problemática consiste en que pareciera un “lavado de conciencia” de los países industrializados porque seguirán contaminando en aras del crecimiento económico, que no es lo mismo que desarrollo económico, y pagan por que otros no lo hagan. No obstante, debemos considerar esta opción como un área de oportunidad.
Me interesa conocer sus opiniones, por favor comenten!
*Nota: Los bonos de carbono son considerados como el derecho a emitir CO2 como un bien canjeable y con un precio establecido en el mercado. Las reducciones de emisiones de GEI se miden en toneladas de CO2 equivalente, y se traducen en Certificados de Emisiones Reducidas (CER). Un CER equivale a una tonelada de CO2 que se deja de emitir a la atmósfera.
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